La hermosa ciudad de Suchitoto, con casas de etilo colonial y amplias calles y avenidas empredadas, esta ubicada ente el volcán de Guazapa y el río Lempa a 44 Km. Al noreste de Cojutepeque, a 388 mts. De altura.
Obtuvo el titulo de ciudad el 15 de julio de 1858 y fue cabecera del departamento de Cuscatlan hasta el 12 de noviembre de 1861. En idioma nahuat Suchitoto significa: “Lugar del pájaro flor”.
En su jurisdicción el río Lempa ofrece como balnearios naturales, parte de la presa del Cerro Grande. El lago de Suchitlan y en sus aguas se pescan róbalos, guapotes, mojarras, bagres, pepescas de varias especies, etc. A dos kilómetros al este de Suchitoto se encuentra una formación geológica conocida como “Los Tercios”, una verdadera curiosidad natural.
A 4 kilómetros al sureste de Suchitoto se encuentra el valle de la Bermuda, con restos de cimientos deteriorados por la Labranza. Estos vestigios corresponden a la segunda villa de San Salvador ahí fundada por el capital Diego de Alvarado, el 1° de abril de 1528. La colonia resistió en 1530 la invasión del capital Martín Estete, agente del Gobernador de tierra-firme Pedrarias Dávila, quien deseba incorporar a su jurisdicción estos territorios.
En ese valle caían muchas tormentas acompañadas de descargas eléctricas y estas ocasionaban frecuentes incendios en las casas. En 1539, muchos se trasladaron hacia el valle de Las Hamacas y en 1545 la Real Audiencia de los Confines autorizo que la villa fuera despoblada y trasladada a su asiento actual.
No se pierda de visitar la Casa Museo de Don Alejandro Coto un sitio donde este ilustre ha reunido valiosas obras de arte pictórico ,así como podrá admirar relicario de arte religioso y admirar el lago Suchitlan desde sus jardines.
A lo largo de su existencia, Suchitoto ha tenido periodos esporádicos de importancias y relevancia histórica para el país. Esto se debe al hecho de haberse visto, ya sea de manera directa o indirecta, involucrada en eventos de valioso significado nacional.
Desde la llegada de los españoles, el nombre de Suchitoto comenzó a sonar por estar de manera indirecta, ligada a los acontecimientos de la fundación de San Salvador. Durante la época colonial no tuvo mayor importancia que el resto de los pueblos de iguales condiciones. Sin embargo, a mediados del siglo XIX, Suchitoto fue una importante ciudad añilera y agrícola en El Salvador. A finales del mismo siglo y a principios del siglo XX, su estratégica ubicación geográfica le permitió ser un importante puente entre el norte y el resto del país.
En el siglo XX, entre los años 1911 y 1931 tres de sus hijos en diferentes periodos, llegaron a ser presidentes de la república. Otros ilustres e importantes personajes en la historia del país también nacieron en su seno. Indudablemente, todo esto vino a crear y a estimular el crecimiento urbano y el desarrollo económico en formas muy particulares. Por otro lado, resulta muy interesante enterarse de que, aunque comenzó a adquirir forma durante la colonia, su paisaje urbano actual no le nació en la época colonial. El rostro que hoy conocemos de Suchitoto se comenzó a forjar en las primeras décadas de la conformación de la república y no en la época colonial como usualmente se cree hoy.
PUERTO SAN JUAN, A orillas del lago Suchitlán, este centro turístico cuenta con diferentes puestos de venta de artesanías, así como con ocho restaurantes. Todos manejan precios similares. Por $5.00 puede consumirse un plato de pollo con arroz, cuajada, vegetales o ensalada fresca. Lo más caro es la parrillada especial, que lleva carne, chorizo, camarones, arroz, cuajada, aguacate, chirmol y dos tortillas, por un valor de $9.00. Cuenta con juegos infantiles y rampas para posibilitar que personas en sillas de rueda puedan recorrer diferentes puntos del sitio. Para ingresar se pagan $0.50 por persona y por el parqueo de vehículos $1.00.
ANTOJITOS
Pueden encontrarse por las tardes en Pupusería Raquelita, ubicada sobre la 43 calle Poniente, frente al parque San Martín. Empanadas de leche y frijol a S0.35, pastelitos de picado de vegetales con pechuga de pollo a dos por SO.25 y el platillo de yuca frita a $0.75. Las pupusas cuestan entre SO.35 y S0.70.
POSTRES
Se pueden encontrar sorbetes de chorro por $1.00 o crepas de ñútela con frutas por $3 o de cajeta con frutas por S2.75. Las crepas-saladas cuestan S3.50 y los churros españoles hay desde S1.75. Estos son elaborados en Fransuchi, en 43 calle Oriente, núm. 3, barrio Santa Lucia.
Las fachadas de adobe, los techos con tejas de barro, las calles empedradas y la iglesia colonial son el rostro de una ciudad que se ha conservado a lo largo del tiempo y que desde hace unos años se ha maquillado con tonalidades marcadas por hoteles y restaurantes.
Estar en Suchitoto es hacer un viaje al pasado. Esta ciudad ha sido arisca a que sus calles empedradas se cubran de asfalto, a que sus casas de adobe pasen a tener paredes de concreto y a reemplazar sus techos de teja de barro por unos de materiales modernos.
Sus habitantes saben que conservando su estilo colonial es más fácil coquetear con los turistas de todas partes del mundo.
Este municipio se encuentra en el departamento de Cuscatlán, fue fundado en el año de 1525 y es habitado por 24 mil 786 habitantes, al menos hasta el último censo de población realizado en 2007.
PUNTOS IMPORTANTES
Suchitoto está ubicado a 47 kilómetros de San Salvador, y para llegar en autobús se puede abordar la ruta 129 en la terminal de oriente en San Salvador. Las unidades de dicha línea salen cada 15 minutas y cobran $0.80.
Como polos principales de atracción de Suchitoto están la iglesia Santa Lucía y sus alrededores, así como el lago Suchitlán o Cerrón Grande.
Este fue formado artificialmente en 1976, una vez se finalizó la construcción de la Central Hidroeléctrica del Cerrón Grande. Su nombre en nahuat significa "lugar del pájaro flor" y cuenta con un malecón con restaurantes y negocios de artesanías. La iglesia de Santa Lucía tiene casi 150 años, ya que fue construida en 1853 y está muy bien conservada.
El casco urbano de Suchitoto prácticamente puede recorrerse a pie, no es necesario abordar el transporte colectivo para ir de punta a punta, salvo no se cuente con suficiente tiempo para disfrutar de los diferentes atractivos de este lugar colonial, con gente amable y cálida de sonrisa natural.
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